peluq dijo:
El THC estimula el apetito a través del receptor de cannabinoides CB1, pero, según ha descubierto la investigación que ha dirigido el doctor Giovanni Marsicano, del NeuroCentre Magendie, de la Universidad de Burdeos 2, en función de la dosis de THC, se pueden provocar efectos contrarios, o aumentar o disminuir el apetito.
Utilizando una combinación de técnicas genéticas, farmacológicas y anatómicas en ratones, los investigadores han demostrado que a dosis bajas, el THC aumenta el apetito, pero a dosis altas lo disminuye.
Molécula de tetrahidrocannabinol
En concreto, a dosis bajas, un miligramo por kilo, el THC aumenta el apetito, porque actúa sobre receptores CB1 distribuidos en neuronas excitadoras; mientras que a dosis altas, 2,5 miligramos por kilo, el efecto es el opuesto:disminuye el apetito, ya que actúa sobre CB1 situados en neuronas inhibidoras.
El conocimiento de estos mecanismos abre esperanzadores horizontes en el diseño de nuevas estrategias en el tratamiento de los desórdenes alimentarios. "Si pudiéramos actuar separadamente sobre las dos poblaciones neuronales, seríamos capaces de intervenir en determinadas enfermedades como la anorexia o la obesidad", explica el doctor Grandes.
Cabe recordar, que la OMS estima que de la población mundial adulta, al menos 400 millones son obesos, y calcula que en 2015 habrá más de 700 millones.
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